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WEBINAR: GUÍA DE INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURA COTIZADA

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La actividad, realizada en conjunto con M&G Investments, se enfocó en las oportunidades temáticas de esta clase de activos para la era moderna.

 CFA Society Uruguay analizó la inversión en infraestructura cotizada

Con el fin de analizar la inversión en infraestructura cotizada y las oportunidades temáticas que ofrecen esta clase de activos, CFA Society Uruguay y la compañía gestora de inversiones global con sede en Londres M&G Investments, organizaron la conferencia virtual titulada “Guía de Inversión en Infraestructura Cotizada”.

La bienvenida estuvo a cargo de Sebastián Roda, uno de los miembros de la Junta Directiva CFA Society Uruguay, quien explicó que uno de los objetivos principales de la organización es “entregar valor a nuestros stakeholders y  promover un desarrollo de los altos estándares de la práctica financiera”.

Expresó que, alineado con la misión de CFA Society Uruguay, en octubre de 2020 se firmó una alianza con M&G Investments, uno de los líderes mundiales en gestión de activos, que “nos ha permitido avanzar en el intercambio de conocimiento y el desarrollo de actividades para la divulgación” como este webinar.

Roda explicó que cada día se busca atraer nuevos inversores nacionales e internacionales para invertir en infraestructura en Uruguay, con el foco puesto en una diversidad de proyectos y sectores como pueden ser “las energías renovables, las carreteras e infraestructuras de energía, entre otras”.

Posteriormente, el encargado de la exposición fue Alex Araujo, gerente del Fondo de Estructura Global Cotizado de M&G Investments desde 2017, máster en Economía, CFA Charterholder y experto en el manejo de esta clase de activos.

El expositor sostuvo que tradicionalmente la inversión en infraestructura ha sido coto exclusivo de inversores institucionales a través de grandes inversiones privadas. No obstante, se está tornando cada vez más accesible para los inversores particulares, por ejemplo, a través de acciones de compañías de infraestructura que cotizan en bolsa ofreciendo una liquidez considerablemente superior y un alto grado de diversificación.

“Esta clase de activos, la infraestructura cotizada, están muy cercanos a mi corazón. Lanzamos este fondo hace tres años y medio, en 2017, y logramos un producto muy exitoso, con miles de clientes invirtiendo en esta estrategia”, relató.

Araujo resumió el estado de situación en relación a la infraestructura en Estados Unidos y Europa y afirmó que es un tópico que está muy en boga en este momento alrededor de todo el mundo por tres razones. “Existe una necesidad crítica de abordar la brecha de infraestructura a nivel mundial; hay un viento de cola de estímulos fiscales, que, por supuesto, viene de la mano de la peor recesión económica que seguramente jamás vimos en tiempos de paz, como resultado de la pandemia del COVID-19; y tenemos tendencias poderosas y emocionantes a largo plazo que están apoyando esta clase de activos”, enumeró.

En ese sentido, sostuvo que el problema planteado en la actualidad es que ha habido una baja inversión en esta clase de activos y esto, aunque pueda sorprender a muchas personas, es una situación específica del mundo desarrollado. “La brecha de infraestructura a la que me refiero es ciertamente un problema de los mercados desarrollados, porque nuestra infraestructura es vieja, necesita repararse y optimizarse para que se ajuste a su propósito”, apuntó.

Se refirió entonces a algunas oportunidades que se visualizan en Europa. En ese continente, explicó, existe un viento de cola del estímulo fiscal que se está construyendo en torno a la Recuperación Verde. “Ese objetivo de recuperación sustentable se debe principalmente a los requerimientos de las sociedades de una solución clara. Eso incluye un mix de las siguientes políticas y acciones: energías renovables, transporte limpio, economía circular, hidrógeno limpio y rehabilitación y eficiencia en edificios y viviendas existentes”.

Respecto a las tendencias de largo plazo, destacó apuestas a nivel global por las energías renovables; el transporte del futuro, caracterizado por medios de transporte eléctricos; conectividad universal, gestión del agua y los residuos, vinculados con el impulso de una economía más circular; y cambios sociales y demográficos, que pueden llevar a la inversión en infraestructura.

Araujo dijo que “el mundo del mañana” estará caracterizado por la llegada de la tecnología de 5G “que requiere una infraestructura de red completamente diferente de lo que estábamos acostumbrados”, fibra de ultra alta velocidad e infraestructura de hidrógeno, que conlleva a su vez infraestructura tradicional “como ductos, instalaciones de almacenamiento, instalaciones de procesamiento para administrar este importante combustible del futuro”.

“Eso es lo que nos entusiasma, es la naturaleza crítica de esta clase de activos. Eso nos da la confianza en la fiabilidad en los flujos de efectivo y los rendimientos a largo plazo que la clase de activo puede proporcionar”, finalizó.